lunes, 14 de febrero de 2011

Desde la traición a Bolívar y sus ideales por los “Godos”, a la traición del pueblo zamorano en Coche


Los godos y conservadores de 1.830.

El Escudo de Venezuela. Año 1.854.-Siglo XIX
.Lo primero que apreciamos en el Escudo  de Venezuela de esa época es el caballo corriendo libremente por la sabana .Ademas podemos observar que en la franja o cinta tricolor aparece el año 1.854 y en el primer plano se destacan las palabras :" Dios y Federación"


     El eminente historiador larense, el Dr. José Gil Fortoul, afirmaba que entre los años de 1.830 a 1.858 estuvimos dirigidos y gobernados por una oligarquía y que por razones sustentables él la separó en dos épocas: La Oligarquía Conservadora que va desde 1.830 a 1.848 y la otra que denominó Oligarquía Liberal que se extiende desde 1.848 hasta 1.858.

Oligarquía Conservadora

     Se designó con el nombre de Oligarquía Conservadora al período histórico comprendido entre los años de 1.830 a 1.848.Esta denominación se explica por el predominio de un sector muy minoritario de la sociedad venezolana de ese entonces, que se reagrupan alrededor de la figura de General José Antonio Páez quienes a su vez toman para sí la conducción y gobernación del nuevo Estado autónomo de Venezuela. Estos hombres manifiestan abiertamente su envenenado odio a la persona del Libertador y a su ideal integracionista. A estos señores y a su gobierno el pueblo se complacía en llamarlos godos y conservadores. Y realmente son conservadores por sólo un hecho y rasgos característicos: La de conservar la distinción entre hombres libres y esclavos y no transformar la base del régimen socio-económico  que sustentaban desde la época colonial y de la independencia. Además esta élite social en materia constitucional se mantiene consecuente en la tradición de 1.811. Ellos consagraron e hicieron realidad la discriminatoria Constitución de 1.830 que señala en su articulado que el ejercicio de los derechos políticos se hace posible en razón de un marcado fundamento económico, es decir, la expresa condición de propietario o rentista. A esta Constitución, algunos historiadores académicos la consideran democrática y de avanzada para el estado social y económico de la Venezuela de esa época, cuyo eje definidor era la de un país tribal, primitivo y supersticioso. Sin embargo, la opinión de estos historiadores no corresponden a la realidad histórica, ya que tipificar como democrática a una Constitución y al orden político que se estableció en 1.830 , que eliminó la participación política de los campesinos , aborígenes, esclavos y de miles de venezolanos que carecían de propiedades , de bienes de fortuna y otros, es todo un despropósito; jamás podía ser democrática y si estaba iluminada de algo la susodicha Carta Magna, seria a lo sumo de sangre y terror.

     Los blancos criollos, los mantuanos que fundaron la Tercera República, que durante la cruenta guerra de independencia compartían, dormían y comían en un mismo plato con sus soldados zambos, negros mestizos e indios, ya no se confunden con esta sufrida clase social; ahora pasan a ser los representantes de una nueva aristocracia, de una nueva oligarquía tiránica y opresora cuyo dominio se ha extendido hasta nuestros días. Esta misma oligarquía de 1.830 va a  desconocer la ley de reparto de tierras expedida por Bolívar. El Libertador siempre tuvo el noble propósito de recompensar a sus soldados con las tierras confiscadas a los realistas y con tierras de la Nación; pero esta saludable promesa de repartos de tierras no se hizo efectiva. Las súplicas de Bolívar no fueron escuchadas. Mas bien el gobierno oligárquico hizo mutis al ruego del Libertador y la Ley de Repartos de Tierras que le habían ofrecido a los soldados si luchaban y daban lo único que tenían, su sangre por la patria, los godos la tiraron al cesto de la basura.

     A partir de entonces, Bolívar de nuevo se convierte en defensor de sus soldados ante los viejos y nuevos acaparadores de las tierras, pidiendo con urgencia al Congreso que se ocupara de manera preferente de este asunto, cuyo aplazamiento, decía, podía ocasionar graves trastornos. Pero sus ruegos, como ya dijimos no fueron oídas y las tierras al final quedaron en manos de los viejos y nuevos terrófagos.

     Ante esta situación el General José Antonio Páez acelera el proceso y expide el Decreto de elecciones con fecha 1º de enero de 1.830, según el cual se convocaba al Congreso Constituyente de Valencia, a  quien le correspondía la función de declarar la separación legal de Venezuela de la Gran Colombia; y como un complemento a ese Decreto, Páez en su breve exposición dice:”Habéis manifestado que queréis separaos del Gobierno de Bogotá y no depender más de la autoridad de su Excelencia el Libertador Simón Bolívar”.

     El Congreso Constituyente se instaló el 6 de mayo de 1.830 en la ciudad de Valencia. Allí se acordó decretar la expulsión del Libertador, que según el diputado José Luis Cabrera no debía permanecer por más tiempo  en estas tierras colombianas (Perú, Bolivia, Ecuador, La actual República de Colombia, Panamá y de sobremanera Venezuela) precisamente, los países que su espada había liberado.

Los Vales Ignominiosos
General Jose Laurencio Silva, héroe de nuestra Independencia y quien fue derrotado en dos sangrientas batallas durante "La Guerra Federal" por el general Ezequiel Zamora.

En fecha posterior, por presión popular, el Congreso adoptó El Sistema de Repartir Certificaciones  o Vales. Estos vales como era de esperarse, fueron vistos por los veteranos soldados como una burla descarada. En privado manifestaban sus quejas y disgustos  al señalar que esos vales se los daban para retardar el proceso de entrega de las tierras como propiedad o no darles absolutamente nada, como en efecto ocurrió.


Lienzo del pintor venezolano Tito Salas.

En esta pintura me permito observar a los descalzados soldados de Bolívar, los sin camisas y pellejinos , suplicando y buscando su protección ante el desconocimiento de la nueva aristocracia  de 1830, de" La Ley de Reparto de Tierras" que Bolivar ofrecio durante la guerra, si luchaban y daban lo único que tenían su sangre por la Patria.

Las súplicas de nuestro Libertador tampoco fueron oídas por esta oligarquía tiránica y opresora.

Y que me perdone Don Tito, donde quiera que esté, por tal interpretación.

     Los Vales que le otorgaron a los soldados, que dieron lo único que tenían,su sangre, para obtener nuestra Independencia, se ofrecían al 10 %; pero no había quien los comprara. Luego Páez y otros próceres secundados por un sinnúmero de aprovechadores comenzaron a comprar los haberes militares, es decir, los mencionados “Vales” a precio de gallina flaca. De tal manera que el latifundio colonial pasó sin modificación alguna a las manos de Páez, Monagas y otros caudillos, quienes habiendo entrado a la guerra sin bienes de fortuna es decir, “Pata en el suelo”, eran a poco de constituida la Tercera República los más ricos propietarios de Venezuela . Y para el colmo de las cosas, el gobierno oligárquico invita a los realistas exiliados, muchos de ellos desfalcadores del erario y criminales de guerra, a regresar por la puerta grande al país, dándoles garantías para recuperar sus bienes y fortunas. Ante ese llamado, los desterrados realistas, ni tontos ni perezosos, deciden regresar en seguida al país y se lanzan a la ofensiva. Y como Venezuela había perdido sus mejores hombres en la guerra y teníamos para la época una población casi en su totalidad analfabeta y los exiliados realistas eran personas de una mayor  formación cultural, se les hizo fácil penetrar en las instituciones claves del gobierno, fundamentalmente en los tribunales de justicia, donde de inmediato comenzaron a anular las confiscaciones de tierras y demás bienes de los exiliados españoles y partidarios del rey, para devolvérselos a sus antiguos dueños o  a sus descendientes que de inmediato retornaron a Venezuela.

     Toda la exposición anterior nos demuestra que la Revolución Independentista no destruyó en lo básico y primordial las añejas relaciones sociales para dar paso a nuevas formas de vida.

     La independencia significó en última instancia la sustitución de una élite gubernamental de estirpe hispana por una élite nacional oligárquica opresora y tiránica quienes desde la época de la Colonia detentan el poder económico y con la Independencia y el establecimiento de la Tercera República, logran las siempre soñada “Tiranía Domestica” o mejor el poder político y que ellos como si fuera poco quieren mantener para insecula pero, ahora no las tienen todas consigo.

Consideración Final

     Hay un momento en que parece que las masas populares se van a incorporar definitivamente a la vida política de la Nación, guiadas por ese notable caudillo que fue Ezequiel Zamora pero; la misteriosa muerte de éste y el claudicante Pacto de Coche y que los dirigentes  de la Revolución Federal firman, frustraron y  burlaron  una vez más las aspiraciones del pueblo venezolano.

La cuestión social y la Guerra Federal.-

Antonio Leocadio Guzmán:Periodista, politólogo, tribuno,fundador y editor del combativo periódico, "El Venezolano".


     Nuestra Guerra de Emancipación cambió muy poco la estructura social de la época Colonial, es decir, la guerra no acabó con la diferencia  de clase ni con el resentimiento de casta a pesar de que la clase conformada por los zambos, negros, indios y mestizos, la más oprimida, fue la que en forma definitiva contribuyó a poner la balanza favorable hacia la conquista de nuestra Independencia.
     La Primera y la Segunda República sucumbieron cuando los esclavos y pardos pelearon y marcharon tras las banderas realistas y del Taita Boves, porque consideraban que “…. El mando político de lo que eran sus señores, no era sino una argolla más añadida a la cadena. La opresión parecía entonces la Independencia….” ( Juan Vicente González ).
     En cambio, cuando ese denso sector de la población de color se suma a luchar por la República en cierne, la guerra emancipadora se vuelca a favor de las fuerzas patriotas.

Dr.Miguel Peña.
Eminente hombre de leyes que estuvo al lado de Bolívar y luego comete acto de corrupción durante el período de "La Gran Colombia ".
Resulta que el gobierno de Bogotá le encomendó al Dr Peña llevar personalmente  el situado correspondiente al Departamento de Venezuela pero; al llegar este a Maracaibo perdió todo el dinero , entre mujeres y en un juego de dados, según comentarios de la época. Después de este percance se puso bajo las alas protectoras del Presidente Páez y de esta manera escapa de ser fusilado.A Páez le sirvió como consejero y llegó a ser la pieza clave como ideólogo en la expulsión del Libertador de Venezuela y de la desintegración de "La Gran Colombia"  


     Es oportuno aceptar que esos soldados de campesinos y esclavos que se incorporan al ejército patriota denotaron un sentimiento ascensional al alcanzar muchos de ellos altos grados militares y elevadas posiciones políticas y economicas a partir de la Tercera República, con sus excepciones, se van a convertir en verdaderos traidores a su clase, al identificarse tanto en lo político como en lo  económico con la nueva oligarquía opresora de los humildes. Juntos irían a constituir la nueva clase de los “ godos “, que hasta nuestros días han ejercido su dominio en el país.

     Páez el famoso llanero; pero criado desde niño en Guama—Yaracuy y que por circunstancias adversas de la vida tuvo que regresar ya hombre a la sabana de su nacimiento, es la figura más destacada entre los que alcanzaron elevadas posiciones en todos los órdenes. Es  el mismo peón de hacienda que le lavaba los pies a su caporal “Manuelote” y que luego en la guerra por su méritos militares obtuvo el grado de General en Jefe, otorgado por Bolívar en plena batalla en el Campo de Carabobo y quien además intervino en la actividad política hasta la edad senil (murió de 83 años), Pero para la mayoría de la población empobrecida su situación quedó igual y quizás peor. Incluso la esclavitud duró en la Tercera República hasta 1.854 en que se le dio una solución puramente “política” y convencional al problema, En fecha posterior el proceso de igualación jurídica de los venezolanos se paraliza con la muerte del Libertador,la Tercera República regatea a 
los esclavo el derecho a la libertad y a una vida mejor.

General José Antonio Páez, primer Presidente Constitucional de la III  República de Venezuela.


     El Dr. Laureano Vallenilla Lanz en su polémico e interesante libro “Cesarismo Democrático, nos dice:    “ …. El latifundio colonial pasò  sin modificación alguna a las manos de Páez, Monagas y otros, quienes habiendo entrado a la guerra de Independencia sin bienes algunos de fortuna, eran a poco tiempo de constituida Venezuela, los más ricos propietarios del país …. “
     Todos estos hechos contribuyeron en parte a la sangrienta Guerra Federal, levantando a los menesterosos y resentidos sociales al grito de; ¡ Todos somos iguales !    ¡ Mueran los blancos !   ¡ Oligarca temblad !
     Y luego se marcharon a la guerra sediento de sangre y de un confuso resentimiento de justicia. Fue la lucha de los de abajo contra el régimen de esclavitud.
     Vallenilla Lanz, como ya dijimos, señaló que “el latifundio colonial, había pasado intacto a los nuevos amos de la República y el Dr. Federico Brito Figueroa amplía este juicio en uno de sus tantos artículos periodísticos, las palabras siguientes:  “ Y añadiría yo: incrementado a expensa del saqueo y pillaje de las antiguas “tierras de realengo” baldías, bienes nacionales, comunales e indígenas.
     Sí, el programa de emancipación social (no escrito) pero; introyectado en la mentalidad colectiva de “los de abajo” es lo que trasciende históricamente de la “guerra federal”, “guerra larga” o “guerra de los cinco años”. De ahí la importancia, quienes para quienes hacemos, escribimos y comprendemos la historia de Venezuela con criterio de totalidad, atribuimos el credo igualitario así llamado por ideólogos liberales de la significación de Napoleón Sebastián Arteaga.  “ Tierras y hombres libres ( …. )  Que el pobre sea igual al rico y el negro y el indio al blanco   ( …. )   Oligarca temblad viva la libertad …. “
     El gran escritor venezolano Don Rómulo Gallegos en su novela “ Pobre Negro “, ya en el terreno literario, comparte esta comprensión histórica. Veámosla;  “ Es Boves que vuelve, decían los ancianos, llamándose ahora, Ezequiel Zamora. Como Boves arrastraba las masas en pos de si,  ( …. )Poseía la capacidad militar que se obstinaban en negarle los envanecidos oligarcas de la Academia de Matemáticas, era dueño del don de la fascinación de las multitudes  ( …. )   Venía a la cabeza de su facción, a caballo, cejijunto, mirando hacia un delante, obstinadamente, y con ojos febriles, cavado en el rostro   ( …. )       Era un hombre en pos de una idea tremenda que le traza un destino dramático, seguido por otros de caras torvas, negras y ceñudas, que como él cabalgaban en silencio”. Y también el pintor y dramaturgo caraqueño ( 1.915 –1.980 ), Cesar Rengifo, de quien el director de teatro Humberto Orsini nos dejó esta opinión: “ Una de las obras más destacadas de César Rengifo es: “Lo que dejó la tempestad”. Resulta muy avanzada para su época; tiene una estructura no lineal, de carácter épico y de mucha investigación en cuanto a la Guerra Federal  y la traición”
     El finado historiador Brito Figueroa nos habla sobre el  dramaturgo César Rengifo y de su impactante obra teatral, “Lo que dejó la tempestad : “ escribiendo en estilo vallejiano, avanza en la comprensión del personaje  ( como figura histórica, mito y leyenda ) y del movimiento por él simbolizado, y su prolongación en el tiempo:
                                    “   ¡ Oigan todos !      ¡ Alcen en alto las banderas  !      Que redoble un tambor y traigan por las bridas un porto de pólvora y tormenta, porque Ezequiel Zamora ya despierta ….!
¡ Y que vengan el coro de los viento    !
                         Y el de la madrugada enrojecido   ¡                ! Porque ya Ezequiel Zamora va con el pueblo y hay una tempestad por los caminos”.
 !
                   
                         Finalmente, es importante saber que estos desajustes sociales que hemos señalado  y que pudieron haber dado origen a la Guerra Federal, que un minoritario sector del país,pero; muy desestabilizador, estaba bajo el predominio de pequeñas banderías políticas…. Que vivían del pillaje y del robo….. “ y quien mejor nos va a explicar este hecho histórico a lujo de detalles, es el eminente historiador larense en su notable estudio “ Historia de la Revolución Federal en Venezuela “, donde aclara no poco los orígenes de dicho movimiento. “Como corriere la voz,  = dice Don Lisandro Alvarado =,de que las fichas que hacían circular los comerciantes eran para vender al pueblo  a los extranjeros o para reducirlo a la esclavitud  y que los hierros con que  marcaban los zurrones de añil eran  para señalar a los esclavos, engrosaron pronto las filas de los rebeldes al grito de   “  ¡ Abajo los godos ! “
     Y continúa don Lisandro Alvarado: “ Un informe del general Escobar refiere cómo se alucinaron los indígenas con el resguardo de tierras que le ofrecían los leguleyos de las aldeas y cómo se persuadió a los libertos de que el Gobierno iba a hacerlo otra vez esclavos: mientras los pobres creían que se les quería vender a los ingleses para con sus carnes hacer jabón y con sus huesos cachas de cuchillos, bastones y sombrillas”. Verdad que se parece a las actuales mentiras mediáticas de la oposición.





Los Hermanos Monagas: José Tadeo y José Gregorio.

Durante el gobierno de los Monagas la economía del país se vino al suelo.La crisis económicas y fiscal se agudiza.No obstante en el período presidencial de José Gregorio Monagas, con sus multiples fallas, queda abolida la esclavitud  en 1.854.Muchos amos despiden a sus esclavos a palo limpio.Mas tarde, durante la Guerra Federal,ellos se vengaran.



Causas económicas de la Guerra Federal.-

     Muchas de las causas económicas que dieron origen a la Guerra Federal, fueron incluidas en el t   trabajo anterior ya visto ( Causas socio-económicas ). Estudiemos ahora otras pero: más sintetizada y en foma enumeradas.
     La situación económica del país se agravó más, sobre todo para la clase desposeída, durante los gobiernos de los hermanos Monagas por las siguientes razones:
1.- La desorganización de la Hacienda Pública.
2.- El peculado.
3.- Los empréstitos forzosos.
4.- El acontecimiento escandaloso de la deuda interna.
5.- La ruina de la agricultura hasta el extremo de tener que importar granos para que la gente no muriese de hambre en un país rico desde el punto de vista agrícola en ese entonces.
6.- El estancamiento de las cifras de exportación.
7.- El déficit presupuestario.
8.- La depreciación del café fuente principal de la riqueza nacional de la época.
9.- El abigeato.
10.- la epidemia de peste que destruye por igual a todos los hombres.
11.- La concentración de la propiedad territorial en un número pequeño de grandes latifundistas.

General Antonio Guzmán Blanco.

Dirigente de la Revolución Federal y cerebro del claudicante "Pacto de coche".


Emmanuel P. González Espinal
emplugones@hotmail.com

       

1 comentario:

  1. Muy interesante la publicación, sin embargo a Zamora hay que investigarlo mejor. Por ejemplo:
    Lovera, R. (2009), en su artículo “El verdadero Ezequiel Zamora”, hace un extraordinario seguimiento histórico de este general. Para ello apela al rigor, que solo puede dar una profunda investigación histórica, y el impecable referencial que le sustenta. En resumen:

    “Zamora tuvo tres períodos: el de pulpero hasta 1846, el insurgente en 1846, que Monagas salva de la muerte en 1847. El devoto monaguero (1848-1858), siempre fiel al mandatario, y a partir de 1859, el jefe del movimiento federal, en cuyas acciones rindió la vida”
    “...en 1853, en Ciudad Bolívar, tenía esclavos, y al decretarse la abolición pidió a la Junta de Abolición, en Ciudad Bolívar, se le pagaran “los valores que me corresponden como propietario que fui de los esclavas”. Habían pasado en ese momento (noviembre 24, 1854) ocho meses del decreto de abolición de la esclavitud (marzo 24, 1854): esto nos hace ver que no fue para nada un revolucionario que cierta historiografía distorsionadora ha querido ver en él” (Ibídem).

    “En 1855 “Es pues, el gran señor que un tiempo quiso ser…Instante feliz de su ascenso social, que prosigue o reanuda sus operaciones como prestamista al 2% mensual”, así se lee (febrero 13, 1855) en el Diario de Avisos (p.197)”. (Ibídem).

    “1859 es el año cenital: el 20 de febrero fue el grito y procla-mación de la Federación en Coro. El llamado lo firmó por Tirso Salaverría (1821-1901). Apunta Rodríguez: “La chispa incendia la pradera”. Amén de la Revolución, prometen reorganizar federalmente a Venezuela y establecer la soberanía del pueblo y un recordatorio para el olvidadizo gobernante: falseó los principios de la revolución de marzo, fundamentalmente el “olvido de lo pasado”(p.252). El 23 de febrero Zamora retornó en Coro. Será el primer jefe del movimiento. Es ascendido a General de División. Sus principios en ese momento son: excitando a la moral, el orden, el respeto a la propiedad, amor a la libertad, valor denodado, generosidad, clemencia con el vencido, subordinación, y, sobre todo, santidad de la federación, que fue sagrada para los patriotas en 1811” Ibídem.


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